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Miércoles, octubre 31, 2007“¡Viva la economía! ¡Viva la plusvalía! Sobre todo la mía” (Bruja Avería)
Durante los últimos cinco años, Ladinamo Café ha dado cabida a propuestas que no interesan ni al circo cultural ni a la iniciativa privada. Ha sido un tiempo precario, de reuniones eternas, pilas de facturas, amenazas de multa y duelos jurídicos con la SGAE, pero también de perreo, alguna que otra resaca y soluciones infalibles para arreglar el mundo. Nuestras puertas siempre han estado abiertas a otros colectivos: los martes te podías comprar una hortaliza sin temor a ser envenenado, los miércoles fabricar una guitarra eléctrica con restos de la basura, los jueves presenciar una performance porno de los autores del Libro Rojo del mangoneo, los viernes discutir sobre la renta básica y los sábados asistir a clases de cumbia para los chavales del barrio.
Ahora es nuestro turno: hoy nos despedimos del local de la calle Mira el Sol y nos reciclamos en Ladinamo Ambulante, una célula de agitación cultural y política (próximamente en sus calles y locales). Los caminos del mercado son inescrutables, sí, pero nosotros continuaremos organizando eventos electrizantes, rebobinantes y polarizantes con la intención de convulsionar nuestras turbinas y galvanizar vuestros circuitos.
Iniciamos esta nueva andadura con la ayuda de cientos de amigos de todo el mundo que nos han trasmitido su rabia por nuestro desahucio y sus ánimos para el nuevo proyecto. He aquí una pequeña muestra de las personas que, desde que anunciamos el cierre de Ladinamo Café, nos han enviado mensajes de apoyo: (más…)