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Martes, mayo 31, 2011«Cuando uno elige entre los términos de una alternativa está dominado por el que diseñó la alternativa» –Jesús Ibáñez
En todas las elecciones se plantea el mismo dilema: votar o no votar. Es decir, rechazar la misérrima cuota de participación en los asuntos públicos que nos otorgan nuestros déspotas ilustrados o aceptar el raquítico compromiso cívico y votar al degenerado de turno con el consuelo de que así se contribuye a que algún otro desgraciado no alcance o renueve el derecho legítimo a hacernos la vida imposible. Hasta hoy los sistemas electorales se han basado en esta trampa, hacer pasar la repugnancia a un candidato por apoyo a su contrario. De esta forma innoble las cuotas de participación han alcanzado los mínimos requeridos para que los apologistas del sistema defiendan la continuidad del ritual de la conversión de la voluntad en papel. (más…)